El documental que abre esta "Noche Temática" se titula "Comida de diseño" (2008), una producción austriaca de Geyrhalter Filmproduktion GmbH de 59 minutos de duración, dirigida por Martin Hablesreiter & Sonja Stummer.
En este documental se describen las diferentes técnicas de fabricación de algunos alimentos de gran éxito en la actualidad.
El contexto histórico, el significado metafórico, las distintas culturas se plasman en infinidad de alimentos y su aspecto externo.
Más de 1000 veces cada año, antes de todas y cada una de nuestras comidas, nos ponemos a cortar, a trocear, a laminar, a batir y a mezclar lo que la naturaleza nos ha proporcionado. El deseo del hombre de diseñar su comida es lo que lo diferencia de todas las demás criaturas que pueblan la tierra. Llevamos miles de años siendo verdaderos diseñadores alimentarios.
Las comidas tienen colores para hacerlas más apetecibles. Antiguamente, en Inglaterra el queso cheddar se coloreaba con jugo de zanahoria para darle apariencia de un mayor contenido en materia grasa y por lo tanto un sabor más intenso. Tendemos a pensar que la mantequilla más amarilla y el zumo de naranja más anaranjado sabe mejor. Y después de muchos años de tomar helado de vainilla de color amarillento, nos sorprende descubrir que la vainilla en realidad es negra.
Las sociedades se expresan a través de su comida. Siempre ha sido algo que representa modos de pensar, cuestiones culturales, y proporciona información precisa acerca del estado de una sociedad y cómo funciona.
Ya lo expresó Brillat-Savarin en su famosa cita: "Dime qué comes y te diré quien eres. Consumimos símbolos nacionales, símbolos de amor, símbolos sexuales y alimentos con connotaciones religiosas. El pretzel supuestamente fue inventado por un monje en el siglo VI. El croissant de hoy en día fue inventado hace más de 2000 años, probablemente como sacrificio a la antigua diosa lunar Selena.
El contexto histórico, el significado metafórico, las distintas culturas se plasman en infinidad de alimentos y su aspecto externo.
Más de 1000 veces cada año, antes de todas y cada una de nuestras comidas, nos ponemos a cortar, a trocear, a laminar, a batir y a mezclar lo que la naturaleza nos ha proporcionado. El deseo del hombre de diseñar su comida es lo que lo diferencia de todas las demás criaturas que pueblan la tierra. Llevamos miles de años siendo verdaderos diseñadores alimentarios.
Las comidas tienen colores para hacerlas más apetecibles. Antiguamente, en Inglaterra el queso cheddar se coloreaba con jugo de zanahoria para darle apariencia de un mayor contenido en materia grasa y por lo tanto un sabor más intenso. Tendemos a pensar que la mantequilla más amarilla y el zumo de naranja más anaranjado sabe mejor. Y después de muchos años de tomar helado de vainilla de color amarillento, nos sorprende descubrir que la vainilla en realidad es negra.
Las sociedades se expresan a través de su comida. Siempre ha sido algo que representa modos de pensar, cuestiones culturales, y proporciona información precisa acerca del estado de una sociedad y cómo funciona.
Ya lo expresó Brillat-Savarin en su famosa cita: "Dime qué comes y te diré quien eres. Consumimos símbolos nacionales, símbolos de amor, símbolos sexuales y alimentos con connotaciones religiosas. El pretzel supuestamente fue inventado por un monje en el siglo VI. El croissant de hoy en día fue inventado hace más de 2000 años, probablemente como sacrificio a la antigua diosa lunar Selena.